In Payments

Lindsay Lehr

Directora general

PCMI

La innovación en la industria de pagos está avanzando rápidamente hacia la eliminación de las fronteras nacionales mediante la aceleración del movimiento transfronterizo de dinero, a su vez impulsado por empresas de tecnología financiera (fintechs), Visa Direct, Mastercard Send, plataformas globales de pagos entre particulares (PSP) y bolsas de intercambio de criptomonedas, para muchos casos de uso, incluido el comercio electrónico transfronterizo, las remesas P2P, el trabajo remoto, los pagos de distribución masiva y la “banca sin fronteras” (cuentas bancarias digitales en múltiples divisas para su uso en todo el mundo). Esta es una fuerte tendencia en América Latina, donde el comercio electrónico transfronterizo, las remesas, la distribución de pagos y los pagos entre empresas (B2B) han alcanzado niveles récord año tras año.

No obstante, los gobiernos de América Latina tienen algo distinto en mente. Durante décadas, los gobiernos regionales han oscilado entre adoptar el capitalismo de libre mercado y luchar contra las fuerzas capitalistas extranjeras. Hoy en día, la mayoría de los mercados se encuentran en este último caso; las seis economías más grandes de América Latina tienen un gobierno izquierdista al mando. La marea rosa trae consigo diversas regulaciones anticomercio, pero en esta ocasión, la industria de pagos se ha visto más afectada que nunca, lo cual se ha manifestado en tres áreas principales:

1) Implementación de vías de pago públicas y de bajo costo;

2) Regulación de la banca abierta;

3) Limitaciones en el movimiento transfronterizo de dinero.

En los últimos meses han quedado bien documentadas las dos primeras áreas con el desarrollo de esquemas nacionales de pagos en tiempo real (RTP) en la región, así como con el avance de las finanzas abiertas en Brasil, México y Colombia. En cierto sentido, estos acontecimientos representan una protesta por parte de los gobiernos contra el dominio que han tenido las franquicias de tarjetas basadas en los Estados Unidos en sus ecosistemas locales de pagos. La tercera área, es decir, las limitaciones en el movimiento transfronterizo de dinero, no es una novedad (Argentina y Brasil han tenido mercados de divisas altamente regulados durante décadas), pero los acontecimientos recientes muestran nuevas agresiones en contra de los actores internacionales.


2023 Global Payments Megatrends

2023 Global Payments Megatrends

Seismic shifts in APAC, Europe, the U.S. and other key markets around the world


A mediados de abril, la autoridad tributaria de Brasil (Receita Federal) anunció que eliminaría la exención de impuestos sobre los paquetes importados valuados en menos de USD 50, como una forma de ponerle un freno a la competencia por parte de megaminoristas y marketplaces internacionales. Los reguladores explicaron que la exención nunca se diseñó para el comercio electrónico, sino para paquetes de particular a particular. Sin embargo, esta exención ha contribuido a generar un crecimiento acelerado en compras minoristas transfronterizas, especialmente las que se realizan en mercados asiáticos y que representan transacciones de bajo importe promedio, como AliExpress, Shein y Shopee, que –a excepción de 2020 y 2021 como consecuencia del impacto que tuvo la pandemia de COVID– han crecido a una mayor velocidad que el comercio electrónico nacional durante los últimos años. En 2022, el comercio minorista transfronterizo en Brasil sumó un total de aproximadamente USD 6 mil millones, lo que representó un crecimiento anual del 39%.[1]

A medida que Brasil continúe tomando medidas enérgicas contra la competencia internacional y los métodos de pago tradicionales, es posible que los flujos tiendan a favorecer mercados como Peru, Chile y Centroamérica.

Lindsay Lehr

La entrada en vigor de esta nueva regulación aplicará un impuesto del 60% a todos los bienes importados valorados en menos de USD 50, con lo cual casi se duplicará el costo de una compra realizada por comercio electrónico transfronterizo a este nivel de precio. Puede que este cambio no hubiera tenido un impacto tan fuerte en años pasados, pero con la creciente disponibilidad del comercio electrónico y una mejor logística de envío, la transacción promedio para las compras de comercio electrónico ha disminuido a un nivel constante, año tras año. En la Edición 47 de NielseniQ Ebit Webshoppers se reporta que, para las cinco principales categorías de productos, la transacción promedio de comercio electrónico fue de R$259 (US$ 50,15), apenas unos centavos por encima de este umbral de US$ 50. Si bien las compras transfronterizas pueden llegar a tener importes superiores, esto significa que una buena parte de ellas se verán efectivamente afectadas por esta nueva regla.

El fin de la exención tendrá tres implicaciones importantes:

  1. Una disminución en el comercio minorista transfronterizo y, en especial, del que proviene de marketplaces de bajo costo. Esta es una noticia desafortunada para los procesadores de transacciones de comercio electrónico transfronterizo como EBANX, dLocal, Boacompra, Nuvei y otros, cuyo negocio es facilitar las ventas en línea para los comercios internacionales que les venden productos a los brasileños.
  1. Esto podría impulsar tanto la inversión de estos proveedores de pagos en otros mercados regionales (como México, Colombia, Perú y Chile, que son mercados menos competitivos donde el comercio electrónico transfronterizo no enfrenta restricciones), como su expansión hacia el procesamiento de comercio electrónico local.
  1. También podría acelerar la tendencia de los comercios internacionales a establecer una presencia local en Brasil, algo que ya lograron AliExpress y Shopee. Con ventas minoristas en línea que ya superaron la marca de USD 100 mil millones en 2023, Brasil es un mercado demasiado grande como para que los actores globales lo ignoren y, para aquellos que están comprometidos con el mercado, bien valdría la pena establecer una presencia local.

Este cambio es una señal de que los reguladores brasileños han pasado a modo proteccionista, con la intención de favorecer a las empresas locales por encima de las internacionales. Esto ocurrió después del anuncio que hizo el Banco Central en 2022 de que limitaría las cuotas de intercambio a 0,7% para tarjetas de prepago (tarjetas de débito vinculadas a muchas cuentas digitales gratuitas) y a 0,5% para tarjetas de débito emitidas por bancos, lo que afecta aún más la capacidad de obtener ingresos de los emisores y las franquicias de tarjetas, incluso a medida que la adopción de Pix ha seguido incrementándose y ha comenzado a competir con las tarjetas de débito en el punto de venta (POS). El razonamiento explícito del Banco Central es incentivar a Pix: Reuters reportó que, “según el banco central, los cambios aumentarán la eficiencia del ecosistema de pagos y fomentarán el uso de instrumentos de pago más económicos, lo que permitirá bajar los costos para que las tiendas acepten estas tarjetas”.[2]

En toda la región, la oportunidad total de comercio electrónico transfronterizo representa alrededor de USD 53 mil millones y registró un crecimiento del 42% en 2022, en comparación con 35% para el mercado nacional. En otros mercados regionales, el comercio electrónico transfronterizo no enfrenta el mismo nivel de restricciones (excepto en Argentina, donde las transacciones internacionales se gravan con impuestos elevados). En México, el comercio transfronterizo representa más del 20% del volumen total (en comparación con 6% en Brasil). Perú, Chile y Centroamérica tienen mercados minoristas transfronterizos atractivos, en parte debido al subdesarrollo del mercado nacional y a la regulación. A medida que Brasil continúe tomando medidas enérgicas contra la competencia internacional y los métodos de pago tradicionales, es posible que los flujos tiendan a favorecer a estos otros mercados.

Estudios de investigación y análisis realizados en 2022. Los datos se actualizarán en el segundo trimestre de 2023.

El resto de la región admira a Brasil por sus altos niveles de interoperabilidad, innovación y revolución en tecnología financiera. Sin embargo, si los reguladores brasileños no tienen cuidado, podrían llegar a revertir parte de estos avances al limitar la capacidad de las fintechs para obtener ingresos por pagos (a su vez, como resultado de limitar las cuotas de intercambio) y al incrementar el costo del comercio electrónico para los consumidores. Si bien Brasil sigue siendo la región más atractiva desde el punto de vista de volumen, los actores de la industria podrían hacer bien en buscar otras oportunidades de rápido crecimiento en la región, en entornos menos susceptibles a la mano de reguladores que tienen una clara intención de promover su propia visión.


Fuentes

[1] PCMI E-commerce Data Library

[2] Reuters, 2022, “Brazil’s central bank caps prepaid card interchange fees; fintech stocks fall.”


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